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Taj Mahal en India
Considerado el más bello ejemplo de la arquitectura mogola, su estilo combina elementos islámicos, persas, indios e incluso turcos. Se trata de un monumento de mármol blanco construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra India por el emperador musulmán Shah Jahan en honor a su esposa favorita la cual murió en el parto de su decimocuarta hija; de ahí su simbología romántica.
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Muralla China en China
Probablemente, la Gran Muralla China sea uno de los monumentos más impresionantes que jamás se hayan construido. Esta pared y barrera defensiva fue construida a lo largo de casi 20 siglos para proteger al Imperio Chino de los bárbaros del norte. Los viajeros sobre todo visitan los tramos más cercanos a la ciudad de Pekín. Sin embargo, la longitud oficial es de 21.196,18 kms y otros tramos están abandonados o camuflados entre el paisaje, ya que los ingenieros aprovecharon montañas y accidentes geográficos para su construcción.
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Bahía de Halong en Vietman
En la costa de Vietnam en el Golfo de Tonkin es posible encontrarse con la maravilla natural de la Bahía de Halong conocida por sus aguas color esmeralda y sus cerca de 2000 islas e islotes de piedra caliza con selvas tropicales en sus cimas. Una de las diversas leyendas sobre el origen de este increíble lugar dice que fue creado por la acción de un dragón que, con su poder divino, hizo surgir las numerosas ínsulas que conforman la bahía con el fin de poder defender la antigua costa vietnamita de los invasores.
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Los Templos de Angkor en Camboya
El Complejo de los Templos de Angkor es una de las maravillas de Asia que no puede perderse. Esta antigua ciudad de Camboya, capital del Imperio Khmer desde los siglos IX a XIV, destaca por sus espectaculares templos, entre los que, por su propio esplendor, prevalece Angkor Wat. Además de este santuario, se destacan las puertas de acceso a la ciudad de Angkor Thom y el Templo de Bayón, en el centro de la ciudadela de Angkor Thom. El complejo de Angkor es colosal, llegando a alcanzar los 400 kilómetros cuadrados en los que se sitúan más de 900 monumentos.
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Persépolis en Irán
Las ruinas de Persépolis son uno de los lugares históricos más importantes de Asia Central. Este parque arqueológico ubicado cerca de la ciudad de Shiraz, muestra el antiguo esplendor de una de las grandes civilizaciones de la historia antigua: El Imperio Persa. Gracias a la cantidad y calidad de restos patrimoniales, artísticos e históricos con los que cuenta la han situado en el privilegiado lugar dentro de los monumentos protegidos por la UNESCO. Entre ellos destaca la famosa Puerta de las Naciones, custodiada por dos toros alados –herencia de la cultura asiria., y cubierta de relieves de representantes de todos los pueblos que fueron parte del Imperio; o la Apadana, antaño una sala de audiencias repleta de columnas construida por Darío, de las que solo unas pocas han sobrevivido al paso del tiempo.
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Monte Fuji en Japón
El Monte Fuji de 3776 metro de altura es una maravilla natural localizada en el país del Sol Naciente. Esta montaña, el pico más alto de Japón es a la vez un símbolo religioso, cultural y objeto de inspiración artística ya que representa la historia y la belleza del país nipón. Se trata de un volcán activo, aunque con poco riesgo de erupción. No es extraño sin embargo, ver aparecer fumarolas tanto en la montaña como en el paisaje de alrededor. El Fuji se puede ver desde la ciudad de Tokio en un día despejado y si se dan las condiciones óptimas o mediante una excursión hasta la zona de Hakone. La escalada está permitida y en la cúspide del monte se encuentra un templo.
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Petra en Jordania
Pocos lugares son tan fascinantes como esta ciudad milenaria excavada en la piedra en medio del desierto, que es también uno de los lugares más importantes que ver en Jordania. Petra es uno de esos sitios que te deja boquiabierto. Un angosto cañón conduce a la ciudad hasta que llegar a la fachada de El Tesoro, el monumento más conocido de Petra. El Monasterio es otro de los relevantes edificios que recuerdan el esplendor de la ciudad.
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